Cambio de suelo porcelánico en la cocina, sin quitar ni mover los muebles.
Hay ocasiones en las que algunos clientes quieren cambiar el suelo de una estancia pero evitando el engorro que provoca la movilización de elementos.
En este caso concreto, la cocina estaba en perfectas condiciones a excepción de algunas piezas porcelánicas del suelo que estaban deterioradas, por lo cual se optó por reformar solamente el suelo y cambiarlo también por otro porcelánico elegido por el cliente.
Se procedió a picar casi la totalidad del suelo, justo hasta pasar el bajo del rodapié de los muebles de cocina, y luego se alicató el resto obteniendo así el resultado deseado.
Son alternativas para clientes que no desean o no necesitan una reforma completa.
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